domingo, 9 de septiembre de 2012

S1: Visita a las exposiciones de Blake y Hopper


El pasado viernes 9 de Septiembre visité las exposiciones de William Blake en el Caixa Forum y Edward Hopper en el Museo Thyssen. A continuación desarrollaré las impresiones que me han causado, así como las partes que considero más interesantes.
La exposición de W. Blake me resultó muy inquietante, no me encontré con lo que esperaba, quizás porque no era capaz de asociar ninguna de sus obras a ningún elemento del mundo que me rodea, las situaciones de sus grabados me resultaron fantásticas, misteriosas, se podría decir que bíblicas ya que en ocasiones se podía captar el elemento moralizante propio de las religiones, el enfrentamiento de lo claro y lo oscuro, en cierta manera el contraste de dos ámbitos opuestos con los que podríamos identificar ciertos elementos de la moralidad, como por ejemplo lo que está bien y lo que está mal.
He de añadir que por momentos no me sentí cómodo rodeado de sus grabados, cómo si existiera una tensión que me obligara a descifrar su significado o trasfondo, en ocasiones me era imposible interpretarlos y en otras se asociaban fácilmente a lo que ya conocemos, por lo tanto considero que tras sus obras existe una base cultural importante, una visión que no depende de mí capacidad sino de mi envoltura cultural.
La obra de Blake me sobrecargó de emociones distintas y contrarias, y en ocasiones el mensaje llegaba a ser tormentoso. En definitiva una exposición recomendable que puede llegar a incomodar por el misterio que ocultan sus grabados aunque tras cada uno de ellos se puede en mayor o menor medida descifrar el mensaje.
Sin embargo la exposición del pintor americano E. Hopper, me pareció algo bastante opuesto, y particularmente me gusto más porque podía interpretar con mayor precisión lo que en sus obras expresaba.
Sus obras reflejaban situaciones que me parecieron haberlas visto o incluso “vivido” antes, como si hubiera sabido lo que aconteció antes y lo que va a suceder después del instante que marcan sus cuadros, y es entonces cuando fui capaz de entender por qué se inmortalizó ese momento, tal vez la forma en que los interpreté fuera errónea ya que tras un mismo sentimiento pueden haber distintas razones, motivos o causas que lo producen.
Otra cosa que me sorprendió de sus cuadros era la capacidad con la que adaptaba el entorno al objeto o al mensaje que quería transmitir, en algunas de sus obras me resultó selectivo con lo que deseaba mostrar aunque rara vez deformaba mínimamente el entorno, es decir, era como si reflejase con fidelidad la realidad pero destacando lo que deseaba transmitir al que observase su obra, por ejemplo me llamó la atención como para hacer que la fluidez del tiempo dentro del cuadro fuera más lenta utilizase trazas poco definidas y densas.
Para concluir destacaría de la exposición de Hopper los distintos trasfondos que podrían adquirir sus cuadros, de tal forma que parecen formar parte del guión de alguna película o del argumento de alguna novela. Me ha gustado mucho esta exposición y la considero altamente recomendable para todo el mundo.